viernes, 6 de julio de 2012

TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD
  Se calcula que en México existen más o menos un millón de escolares que padecen TDAH (Trastorno de déficit de atención con hiperactividad), pero una gran cantidad no han sido diagnosticados y, por lo tanto, tampoco están siendo atendidos.

El problema del TDAH, no consiste en saber lo que tiene qué hacer el alumno, sino en que éste haga lo que ya sabe hacer, dado que no presenta un déficit de información, sino de desempeño. No es conveniente considerar que los niños con TDAH no aprenden, no atienden, no saben de lo que hablan los demás o que tienen bajo rendimiento escolar.

Los niños con TDAH presentan características como las siguientes:

  • Dificultad para seguir y recordar instrucciones.
  • Dificultad para memorizar datos matemáticos, ortografía y/o fechas.
  • Dificultad para el cálculo mental.
  • Olvida una parte de la información mientras trabaja en otra.
  • Dificultad para resumir.
  • Dificultad pata recordar eventos.
  • No aprende con facilidad de eventos pasados, por lo que repite comportamientos inapropiados.
  • Dificultad para considerar el paso del tiempo.



PROBLEMAS PSICOMOTRICES

Son alteraciones del aparato locomotor, que nos permite realizar desplazamientos y coordinar nuestros movimientos para caminar, brincar, hablar, escribir, etcétera.


Por lo general, los problemas motrices se deben a deficiencias o fallas originadas en alguno de los sistemas auxiliares del aparato locomotor. Un niños podría tener una deficiencia en el desarrollo de sus habilidades motrices si presenta las siguientes conductas:

  • Cuando trata de subir las escaleras deja un pie  debajo de un escalón y la mitad de su cuerpo está recargada en el escalón de arriba, tratando de subir al siguiente escalón.
  • Con frecuencia se queda parado en la orilla de una escalera, viendo hacía abajo con cara de angustia, tal vez esperando a que lo ayudes porque cree que no podrá.
  • Cuando baja las escaleras lo hace de brinco, con los dos pies juntos, escalón por escalón.
Este tipo de problemas puede ser muy común en niños pequeños, la mejor forma de solucionarlo es acudir con un especialista que sugerirá una terapia de ejercicios sencillos para realizarse en casa. Si se es constante en poco tiempo el problema se corregirá.


Sin embargo, si el niño es mayor de cinco años y aún sigue bajando o subiendo las escaleras de alguna de las maneras descritas, puede ser señal de que sus extremidades inferiores (piernas y pies) presentan alguna deficiencia y no están teniendo un desarrollo normal, algunos de estos problemas pueden ser:
  • Zurdería contrariada y ambidiestros.
  • Tics.
  • Tics frecuentes.
  • Apraxias.
  • Apraxia ideatoria.
  • Apraxia de realizaciones motoras.
  • Apraxia postural.
  • Apraxia constructiva.
  • Apraxia verbal.
  • Asomatognosia.
  • Paratonia.



miércoles, 4 de julio de 2012


PLURIDEFICIENCIA

La plurideficiencia es una situación que se presenta en una persona con problemas para recibir una información en forma clara al no poder usar sus sentidos de la distancia-visión y audición, que en el hombre son los que reciben un 80% de la información, para realizar desplazamiento, alimentarse, participar en la sociedad o expresar necesidades y deseos.

La plurideficiencia es más compleja que una suma de enfermedades en una solo individuo; no es un sordo que no puede ver o que tiene problemas asociados o un ciego que no puede oír o presenta otras alteraciones (motoras, conductuales, de comunicación, psíquicas). Es un ser íntegro que, por diversas circunstancias, tiene limitaciones múltiples.

Por lo anterior, las personas llamadas “plurideficientes” no pueden realizar los aprendizajes por medio de la interacción “normal” con el medio que les rodea, ya que existe poca discriminación entre ellos y el ambiente, pueden presentarse dificultades para la exploración por las faltas motoras y porque generalmente su motivación extrínseca es muy baja debido a la distorsión con que reciben la información (canales de tacto, olfato y gusto), la dificultad para comunicarse, para pertenecer a un grupo, además de no anticipar rutinas, lugares o personas.

Al no recibir la estimulación como los demás, algunos niños o niñas llamados sordociegos y plurideficientes se ocupan de realizar conductas autoestimulatorias como son balanceo, movimientos cefálicos, frotarse los dedos frente a los ojos, bruxismo, mirar fijamente a la luz y conducta como auto- o heteroagresión, con la intención de recibir estímulos sensoriales o comunicar, lo que a su vez les encierra en sí mismos rompiendo la interacción con otros.